Hay más Videojuegos que Tiempo libre

Dentro de todas las cosas que te permiten jugar, está el factor del tiempo; puesto que al formar parte de la industria del entretenimiento, mayormente son precisamente eso (puede haber ciertos dedicados al aprendizaje o hasta el estudio teórico matemático).

Los títulos AAA y los juegos Indie siguen una tendencia al crecimiento; siendo la interacción con un mundo virtual lo que define la novevdad recreacional en lo que va del siglo 21. Los videojuegos son la forma en que se desarrollan dichas interacciones.

Entre tanta variedad y novedad, tanto de tendencias novedosas como los clásicos, todos ellos ocupan tiempo. Es difícil para los gamers que trabajan encontrar la disponibilidad para jugar cada uno de los títulos, el problema es mayor para los que los emplean como una labor: entonces la tarea podría dejar de ser divertida para volverse frustrante.

Implicaciones psicológicas

Uno de los mejores gustos a la hora de los videojuegos para los consumidores, no es tanto jugarlos sino coleccionarlos, sobre todo en sistemas como Steam dado que tiene un sistema dedicado a logros y evaluaciones de perfiles.

Los que coleccionan videojuegos no se preocupan tanto por el tiempo que tienen para jugar como de conseguir los mejores que están en el mercado, buscando esa sensación de exaltación promovida por la comunidad como por el marketing. Por otro lado en dichos casos, si en algún momento deciden jugar una experiencia nueva entonces tendrán una librearía amplia para elegir en cualquier momento.

Las tendencias y estándares de los consumidores de videojuegos no necesariamente es realista (en el sentido de que se suele pedir una determinada cantidad de horas para considerar el valor de un título sin tomar en cuenta otros factores). Esto tiene un impacto, en el que, los jugadores terminan con un solo videojuego al que regresan una y otra vez. Es debido a esa oportunidad de ser el número 1 (en la frecuencia de atención [ser ese título que será jugado porque es el mejor del momento]) lo que motiva dicho incremento en el tiempo; pero eso quiere decir que el tiempo de juego del resto de los títulos bajará.

Implicaciones sociales y físicas

El escenario es como sigue: Una gran cantidad de videojuegos, con duraciones gigantescas de días o semanas en un aumento considerable mientras el tiempo libre sigue siendo el mismo y fuera de ello la salud física del jugador, que requiere de una vida dinámica más allá del sedentarismo.

Muchas de las veces las jornadas laborales se hacen más extensas, así como otras responsabilidades sociales haciendo comparación con tiempos anteriores, dejando incluso una reducción del tiempo libre, si un jugador se siente desesperado por la cantidad de títulos que quiere adquirir o jugar pero tiene cosas más importantes que hacer sus únicas opciones son las de dedicarse a coleccionar o sencillamente olvidarse de los videojuegos.

Claro está que una obsesión con jugar largas horas olvidándose del mundo resulta perjudicial para la salud, si antes había uno o dos títulos al año que podían capturar la atención del jugador, ahora las elecciones se multiplican, es aquí donde un buen medidor de responsabilidad es necesario.

La importancia de la elección

Hay que reconocer que los títulos buenos que se recomiendan es porque suelen ser divertidos siempre y cuando dichas recomendaciones no sean fabricadas, la lucha constante por ver qué juego es realmente legítimo y cuál esta diseñado con malas prácticas del desarrollo de videojuegos, es todo lo que el mundo de los videojuegos busca: que el título que sobresale es realmente porque es bueno.

Últimamente eso ha ido mejorando gracias a la comunicación honesta entre los usuarios así como el entendmiento de la industria, esto es que el gamer conozca el trabajo de los desarrolladores y viceversa. Cuando no se tiene todo el tiempo libre para jugar todos los juegos, no hay nada más importante que una buena desición para ver que títulos jugar (No necesariamente jugar sólo lo que esté en tendencia, las gemas ocultas existen y suelen dar experiencias únicas) o si se tiene el capital, invertir en una colección planificada de juegos que eventualmente podrá ser disfrutada con un tiempo administrado.