Análisis de Súper Mario 64
Súper Mario 64
Es curioso que el primer juego que salió para el nintendo 64 sea también probablemente el mejor juego de la consola si no fuera por títulos como el Ocarina of Time.
Esta vez el juego de Mario se traslada a un mundo de tres dimensiones, con la misión de rescatar a peach pero para esto tiene que recolectar el poder de las estrellas ocultas en cuadros mágicos, que te transportan a mundos maravillosos, llenos de obstáculos y recompensas.
Los controles del juego son geniales y llevaron el concepto de los juegos de plataforma a otro nivel, en lugar de sólo saltar encima de los personajes, ahora Mario contaba con una serie de habilidades de salto que muchas de las veces eran necesarias para llegar a ciertas zonas secretas.
La cantidad de los mapas es también bastante buena, pero cada uno es tan diferente y único que terminaras memorizándolos, este juego está muy bien adaptado para todas las edades, desde los niños hasta los adultos por la cantidad de retos que implica, claro está que muchos no pasan de la pantalla de inicio del juego, ya que allí puedes jugar a modificar la cara de Mario.
No es necesario juntar las 120 estrellas para completar el juego pero si lo haces puedes desbloquear un secreto importante para dar por concluido el juego.
Las mecánicas de los power ups están de vuelta, pero con mejores versiones, dándole diferentes habilidades a Mario sin lugar a dudas la más divertida es la de volar por los cielos, bueno todo depende de los gustos, al final de cuentas.
El súper Mario 64 introduce a la industria de los videojuegos un nuevo modelo de cámara que te permite ver varias perspectivas en tercer apersona, haciéndolo muy práctico para los niveles además de que podrías ver el panorama con toda claridad en primera persona también.
